Los contenidos expositivos del Espacio Salto del Roldan ya han
sido colocados para su exhibición. En paralelo a su elaboración se ha seguido
trabajando en el interior del centro, mejorando los sistemas de oscurecimiento,
desarrollando la señalítica y completando el mobiliario.
Si bien el espacio para la disposición de los paneles
explicativos y sus contenidos expositivos estaban claros desde hace tiempo, durante
su efectiva ejecución, los paneles han acabado de integrarse en el diseño
general del edificio, animando aquella banda inferior y potenciando la voluntad
desmaterializadora de los planos del techo.
Grandes paneles de Aluminio dibujan la silueta de la sierra
en un tono gris que pretende emerger del mismo suelo del centro. Sobre este
panorama silencioso, se disponen los contenidos atendiendo a una aproximación
sensorial progresiva al paisaje local. Discreción y claridad, para mostrar sin
abrumar con excesivos detalles, para despertar el interés del visitante sin
revelarle todo aquello que tiene por ver en el territorio de Nueno.
En el centro del espacio, un expositor central destinado a exhibiciones
temporales ayuda a definir el recorrido de la visita. Construido también en
madera de pino, se hermana con el resto de piezas de mobiliario, ayudando a
introducir la escala humana.
Tanto los paneles como el mueble central son móviles, de
modo que pueden retirarse fácilmente para que el espacio pueda albergar otras
actividades, si así lo desea el Ayuntamiento de Nueno. La versatilidad en nuestro edificio no está
reñida con su fuerte identidad, muy al contrario, busca reforzar la idea de
objeto vinculado a la cultura en todas sus expresiones.